Creo que la recuperación de los espacios culturales es una excelente idea para la mejora de la ciudad. La promoción y la cultura y el deporte son primordiales para establecer las bases de una comunidad porque ayuda a eliminar la individualización y conscientiza a los habitantes sobre los demás. Compartir un espacio en común, sobre todo uno del que la gente esté orgullosa, promueve valores como el respeto y la responsabilidad. Sin embargo, creo que es un trabajo arduo por hacer, porque no basta con instalar la infraestructura, sino que lo importante es educar a la gente para que cuide esos lugares y no se necesite de mucha intervención por parte de las autoridades.
La semana pasada visit+e el museo regional porque se presentó una instalación de video de un artista internacional. Lo que noté fue que mucha gente no sabía de la existencia de ese espacio cultural y el evento lo promovió. Lo malo es que la entrada fue bastante restringida, por lo que no todos pudieron disfrutarlo. Creo que este es uno de los problemas en los espacios culturales, que muchas veces están limitados a cierta clase social.
martes, 26 de mayo de 2015
Trabajo final - Proyecto
DENOMINACIÓN DEL PROYECTO:
El proyecto que yo propongo es un taller de arte en
inglés para niños y jóvenes. Aunque sabemos que Guadalajara es una ciudad que
ofrece ya mucha variedad en actividades para niños, especialmente durante el
verano. Sin embargo, he notado que aún no hay mucha oferta en cuanto a
actividades que impliquen el aprendizaje de otro idioma a través de un medio
diferente que el académico.
Cuando trabajaba con niños muchas veces las mamás y
papás se encontraban con la disyuntiva de decidir cuáles actividades convienen
más para el desarrollo del infante. Las escuelas a veces son muy demandantes y
los niños no tienen suficientes horas libres para desenvolverse en algo que les
gusta. Muchas veces, al considerarlo prioridad, las mamás sacrifican las clases
de danza o de piano para que puedan continuar con las lecciones de inglés. Este
proyecto puede servir como una alternativa o como un complemento para aquellos
niños que disfrutan de las artes pero que necesitan más dominio del inglés.
En la enseñanza de segundas lenguas es muy
importante hacer el aprendizaje significativo para los alumnos. En la historia
de la docencia de idiomas los enfoques han sido cada vez más abiertos a la
variedad y a la creatividad. Hemos aprendido que enseñarle a un niño a la
manera que pensamos nosotros como adultos no solamente no contribuye a
conseguir los objetivos, también puede ocasionar aversión hacia la lengua
objetivo por el alto nivel de sensibilidad que los niños y jóvenes manejan.
Es importante usar la capacidad de asombro y la curiosidad
de los niños para aproximarlos a la otra lengua de manera lúdica y
significativa para su realidad el específico. Propongo el arte como medio
porque las actividades artísticas son un fundamento en la infancia para que
eventualmente tengamos adultos sensibles y conscientes de su entorno. Además
que la riqueza de las manifestaciones artísticas puede hacer las clases en
inglés muy versátiles.
FUNDAMENTACIÓN:
(¿Porqué?)
En la actualidad el mundo es un lugar globalizado
donde la información la tenemos al alcance de las manos. Los idiomas se han
vuelto cada vez más relevantes en el mundo laboral y social. Ya no es
suficiente tener dominio de la lengua materna y una lengua extranjera, en
nuestro caso (por nuestro contexto geográfico y social) el inglés es casi
indispensable para poder aspirar a puestos más altos, sea cual sea nuestro
campo de trabajo. Es por eso que el aprendizaje de esta lengua resulta casi
necesario en nuestros jóvenes y niños para que estén bien preparados y puedan
aspirar a un mejor futuro.
La idea de combinar algo tan importante como es el
aprendizaje del inglés con la enseñanza o la aproximación al arte, además de
los beneficios didácticos que podamos obtener, considero especialmente
importante los valores que se aprenden a través de la expresión artística. No
solamente se fomenta el uso de la imaginación y creatividad, los niños aprenden
a exteriorizar sus emociones y sentimientos y los volverá personas más
inteligente emocionalmente. Además que desarrollan la sensibilidad hacia su
entorno para poder reflejarla o interpretarla por diferentes medios, y también
los ayuda a estar mas conscientes de la comunidad en la que viven.
Desafortunadamente, el arte no es una de las
prioridades ni en el entorno familiar ni en el escolar. El conocimiento
científico es lo más importante, y en la sociedad a veces incluso se considera
más importante tomar clases de algún deporte que de una actividad artística.
Con este taller se puede combinar la funcionalidad con actividades que los
niños harán más bien con gusto.
Ya que las actividades artísticas tienden a ser
kinéticas y visuales, ambas inteligencias casi inherentes en los niños por
varios años de su infancia, no hay mucha necesidad de conocimientos previos en
el inglés. El uso d ejemplos y materiales visuales o que puedan tocar motivará
su curiosidad. También el taller está propuesto para jóvenes, puesto que se
pueden hacer adaptaciones al programa para cubrir las necesidades de los
alumnos adolescentes. Ellos también resultan beneficiados del acercamiento a
las artes y a la práctica y enseñanza del inglés como lengua extranjera.
OBJETIVOS:
(¿Para qué?)
Uno de los objetivos, por supuesto, es el
aprendizaje del inglés en un enfoque que les proporcione competencias
comunicativas. Como mencioné en párrafos anteriores, es evidente que en una
ciudad como esta el nivel de competencia en cuanto a escuelas de idiomas es
bastante alto. Puesto que es una necesidad social que se encuentra en constante
crecimiento las ofertas siguen aumentando. Sin embargo, como sucede a veces en
la educación, la teoría de la didáctica que se sigue en muchas aulas ya está
establecida como tal y no ofrece una alternativa al enfoque tradicional.
Los estudios e investigaciones relacionados con el
aprendizaje del inglés se actualizan de manera constante por la gran demanda a
nivel mundial. En lugares de todo el mundo existen publicaciones de estudios de
casos que abarcan diferentes problemáticas y, por lo tanto, diferentes
soluciones al respecto. Las clases de inglés pueden hacerse tan versátiles como
se plazca, ya que la novedad o el elemento sorpresa es una de las herramientas
más fuertes para mantener al alumno motivado y con atención.
Otro objetivo es que el niño aprenda a usar los
medios artísticos como expresión y al mismo tiempo como herramienta de
aprendizaje. Las actividades artísticas funcionan para contextualizar el
aprendizaje y convertirlo en algo sumamente significativo para un niño. No es
lo mismo que un niño aprenda el vocabulario de la casa con una serie de dibujos
que, probablemente, ni siquiera se parecen a aquellos con los que está
familiarizado, a que si dibuja su propia casa o su propia recámara al
inspirarse, por ejemplo, en un cuadro como el de la habitación de Van Gogh.
Otro objetivo, es ayudar al niño a crear enlaces
entre disciplinas. Uno de los mayores problemas en la educación actual es que
los estudiantes no saben cómo llevar lo aprendido en el aula al mundo real y
asumen las asignaturas como entes separados que se desenvuelven cada una en una
realidad diferente. En el mundo real está todo combinado y muchas veces una
disciplina puede ser complementada por la otra. Incluso algo que puede ser tan
cuadrado como la gramática de una lengua se puede vincular a la creatividad. En
este taller el niño se dará cuenta de que el inglés puede tener un uso alterno
a la repetición del "verb to be".
ACTIVIDADES:
(¿Cómo?)
El beneficio del uso de usar el arte como medio es
que es posible usar casi cualquier técnica que se pueda. Por ejemplo, el uso de
pasteles, óleos, acuarelas, tinta china, lápiz, colores, e incluso plastilina o
arcilla. Las artes visuales son más útiles para los niños porque están más
acostumbrados a estimularse visualmente, aunque la música, la danza, la
actuación o la poesía no están tampoco excluidos del todo.
La idea que yo propongo es crear una actividad con
objetivos en específico para el aprendizaje de inglés y contextualizar esos
objetivos al relacionarlos con un artista o periodo. Por ejemplo, una de las
actividades que ya he realizado es el aprendizaje de vocabulario de la cara y
los sentimientos ligado al de la práctica de frutas y verduras para que los
niños tomen pedazos de verduras y frutas para hacer caras inspiradas en el
artista italiano Arcimboldo. A los niños se les muestran algunos ejemplos y se
les da una biografía pequeña acerca del artista y su obra, así como su contexto
social e histórico. Después los niños ejecutan la actividad y al tomarle fotos
el niño debe comunicar qué sentimiento retrató y porqué lo hizo de esa manera
para invitarlo a la reflexión.
Este ejemplo puede simplificarse o complicarse con
base en el nivel de inglés de los niños y sus edades e intereses. Podemos usar
esta actividad tanto como con un grupo de niños de seis años como con un grupo
de doce y con las adaptaciones suficientes sería una actividad exitosa. Con la
redacción de un programa adecuado se pueden elaborar cursos para diferentes
grupos.
Asimismo, el programa puede enfocarse en un solo
periodo artístico pero con el uso de diferentes manifestaciones, o se puede
tomar solamente a un artista que tenga obra con diferentes técnicas, o incluso
con una misma técnica pero muy prolífero para notar similitudes, diferencias o
esencia de su obra. O también enfocarnos en el arte prehispánico en México o en
Latinoamerica. La gran variedad de posibilidades que hay nos dan la oportunidad
de ofrecer diferentes talleres con el mismo concepto.
LUGAR DE REALIZACIÓN: (¿Dónde?)
Existen varios centros culturales que no tienen que
ser específicamente un instituto de idiomas para llevar a cabo este taller. En
lo personal, considero que una casa de la cultura (como Casa Teodora) o quizás
un espacio como el Hospicio Cabañas porque el lugar físico también es parte de
la contextualización. Si metemos a un niño en un aula con pizarrón y mesabancos
no tendrá ni inspiración visual ni espacio suficiente para darle provecho a la
clase.
Si bien sí es necesario que sea un lugar donde sea
posible el desarrollo de un ambiente de aprendizaje, también debe de contar con
la infraestructura necesaria para poder llevar a cabo las actividades
artísticas planeadas. Por ejemplo, si nos enfocaremos en la pintura, es
indispensable contar con un lugar donde haya mesas amplias y del tamaño del
niño, o bien un piso liso para que el niño pueda trabajar de manera cómoda y la
atmósfera no interrumpa su proceso. Si la clase estará enfocada a la
literatura, el FCE tiene un espacio que nos puede ser útil para la impartición
de la clase.
Si es un lugar que además tiene la ventaja de contar
con estimulación visual, ya sea pinturas, esculturas o incluso un jardín con
diferentes especies de plantas y flores, el niño sabrá identificar
inmediatamente lo que va a hacer en ese espacio. Añadirle el aprendizaje del
inglés será más fácil si ligamos ambos conocimientos desde el principio al
espacio donde se llevará a cabo el curso.
También existen otras opciones como el MURA, donde
ya se imparten clases de arte para niños o editorial Lía. Yo propongo estos
lugares porque son los que conozco hasta ahora y donde sé que cuentan con la
infraestructura necesaria para llevarlos a cabo. Sin embargo, este taller puede
promoverse en diferentes instituciones y diferentes colonias.
PERIODO DE REALIZACIÓN:
Como mencioné en párrafos anteriores, este taller
probablemente no es el único en el que los niños participan. Tomando en cuenta
la gran variedad de posibilidades y las restricciones de horario por la escuela
y las clases complementarias de algunos estudiantes consideraría, en primera
instancia, ofrecer los talleres como curso de verano o sabatinos.
Como un curso de verano, puede haber la opción de
dos o tres semanas en horario matutino con una duración de tres horas por día y
de lunes a jueves. La propuesta es de dos o tres semanas porque normalmente los
niños salen de viaje. Muy pocos niños se van todo el mes y muy pocos niños se
quedan todo el verano en la ciudad y casi todos buscan actividades alternas a
la escuela para mantenerse ocupados durante los días que no tienen clase.
Es solamente en horario matutino porque es el
horario que los niños tienen libre durante las vacaciones de verano. De esta
manera les es posible continuar con actividades vespertinas que también llevan
a cabo durante el año escolar. La clase sabatina puede dividirse en bloques,
dependiendo del programa que se ofrezca, por ejemplo, si ofrecemos un curso
acerca del impresionismo podemos diseñar un programa de entre cuatro y seis
clases de tres horas con un enfoque en ese tema. De este modo las clases pueden
continuar durante todo el año escolar sin hacerlo repetitivo o con la
posibilidad de que un niño entre solamente a aquello que le interesa.
Al hacerlo por bloques o proponiendo modificaciones
al curso también da tiempo a los maestros de preparar material o investigar
sobre temas en específico. Incluso puede haber invitados especiales que den
alguna técnica en específico, por ejemplo en ilustración de moda, que pueden
estar enfocados a alumnos más grandes, incluso estudiantes que quieran estudiar
esa carrera en un país diferente. De esa manera ligan el conocimiento del
inglés al mundo real y le da relevancia al aprendizaje.
POBLACIÓN A
LA QUE VA DIRIGIDA: (Para quién)
Como mencioné al inicio del proyecto, este tipo de
taller está dirigido principalmente para los niños y en segunda instancia para
los jóvenes. Cabe mencionar que no es para excluir a los adultos que estén
interesados en tomar un taller así, si no que aquellos que normalmente se ven
obligados a asistir a las clases de inglés para adquirir el idioma son los
niños.
Las actividades que se ofrecen sirven para inculcar
valores y estimular el entendimiento y comunicación del inglés para niños. Los
talleres especificarán las edades de los niños que asistan, porque a pesar de
que las actividades pueden adaptarse y funcionar con niños de entre 6 y 14 años, es necesario que no haya
demasiada diferencia entre el alumnado. Está comprobado que en la infancia el
desarrollo de los niños es notable de un año a otro, por lo que los talleres
podrán o enfocarse en niños de 6 y 7 años o en niños de 9 y 10 o en niños de 12
y 14.
A partir de los 14 podría haber un grupo que sea
para adolescentes y para ellos podemos desarrollar un programa de inglés con un
fin en específico. Nuevamente, con limitaciones más específicas o técnicas
especiales para el desempeño en una profesión. Menciono estas otras
posibilidades para destacar la versatilidad del taller y de cómo este puede
innovarse y ampliar o modificar el mercado de estudiantes. Entre más
posibilidades haya podemos cubrir el costo de los materiales y de ahí hacer un
fondo para juntar materiales y ofrecer un taller a niños de menos recursos
económicos.
Como mencioné en párrafos anteriores, en nuestro
país es importante tener conocimientos del inglés por el mundo tan globalizado
en el que vivimos. Así que muchos niños pueden ser beneficiados por el uso de
la lengua y la práctica de la comunicación y aprovechar el plus que ofrece el
acercamiento al arte. O bien puede ser un niño sumamente interesado en
expresarse con el uso de las artes que se aproveche de la práctica del inglés
como lengua extranjera.
METAS:
En conclusión, este es un taller que va enfocado
especialmente a cubrir las necesidades de infantes entre las edades de 6 y 14
años que estén interesados en tener una aproximación al arte y experimentar
manifestarse a través de él pero con el uso del inglés como lengua extranjera.
El propósito es promover el gusto por ese idioma y motivar a los niños a
practicarlo y mejorarlo.
El primer taller que yo propondría para dar arranque
a un programa al cual se le puede sacar mucho provecho sería un curso con base
en la pintura de alguna época en específico (por ejemplo las vanguardias del
siglo XX) que se impartirá durante el verano, para que el niño aprecie un progreso
constante y la práctica del inglés ocurra diariamente. En este mismo taller se
incorporará el vocabulario necesario en inglés para llevar las actividades
acabo y habrá objetivos específicos del inglés, éstos pueden ser gramaticales o
comunicativos.
Este taller se puede proponer para institutos de
idiomas que les interese ampliar su gama de programas al público o centros
culturales en donde ya se impartan clases del estilo, pero que también busquen
ofrecer variedad.
Este taller desarrolla diferentes competencias en el
niño que en el futuro le servirán para darle utilidad a lo que aprenda en la
lengua extranjera. Le servirá como experiencia para abrir su visión a las
posibilidades de la expresión más allá del salón de clase. Además aprenderá que
la expresión no se limita al habla exclusivamente y le será más fácil lidiar
con emociones que a veces no sabe expresar a esa edad. Además de la
estimulación de las prácticas motoras y cinéticas en un ambiente al que no se
expone diariamente.
VINCULACIÓN:
Este proyecto también tiene la ventaja de ser
compatible con instituciones educativas así como instituciones culturales. Por
ejemplo, la SEP lo puede usar como progama de promoción del inglés que se puede
ofrecer en secundarias como materia optativa. O incluso en las preparatorias no
bilingües que ofrecen programas para el estudio de alguna manifestación
artística.
Las escuelas bilingües, que son de paga, pueden
tener acceso al taller y promoverlo como actividad cultural. En este caso
también puede haber artistas mexicanos invitados que promuevan su trabajo en
sus ex-escuelas. Por ejemplo, en el American School la invitada podría ser Olga
Zuno, la pintora del mural de Cantinflas que decora la glorieta cerca del
CUCSH, y el taller serviría para niños que carecen del nivel de inglés
necesario para su grado.
Incluso en la Universidad, este programa podría
promoverse como servicio social para la Licenciatura en Docencia del Inglés o
la Licenciatura en Idiomas, incluso en Letras. Si bien no ofrecer el taller
como parte de la UdeG, pero quizá impartirlo en un programa como Papirolas o
como promoción del inglés en escuelas de escasos recursos que formen parte de
la UdeG o de la SEP. En cuanto al gasto de materiales para estos programas
siempre es buena opción usar material reciclado.
Creo que todo se resume a al redacción del programa
del taller. Es fácil localizar los objetivos del inglés que resultarían más
beneficiosos para los niños si usamos los programas de enseñanza de la segunda
lengua de la SEP y revisamos las competencias que se enseñan por grado. La
cuestión ya sería establecer un taller como base para de ahí hacerle las
variaciones que se consideren necesarias.
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